Así de simple

Sé querer y te quiero, creo que ya lo hago;

lo siento dentro, pegado al pecho,

acompañando cada latido, cada suspiro.

¿Será posible enamorarse de un fantasma?

¿De la sombra que acompaña mis noches de insomnio?

Te quiero y no lo puedo evitar,

soy como un niño emocionado por un regalo que nunca va a llegar.

¿De dónde saliste?

¿Cómo fue que apareciste ?

Todo comenzó como un juego,

un nada inocente jugueteo;

de pronto, y sin siquiera notarlo,

esos sentires se tornaron sustanciales y cada vez más nítidos.

No te conozco, no me conoces, pero eso qué más da,

entraste con metralla e insertaste tus esquirlas en mi ser;

una en la cabeza, otra en el corazón,

la última en mi entrepierna, la que más dolió.

Te pienso, susurro tu nombre; 

estás y no.

¿Hasta dónde llegaré en mi fantasía?

¿Acaso moriré imaginándote?

Te necesito aquí, junto a mí,

ya no me basta darte forma con tu voz.

Te necesito porque te quiero,

porque te quiero te necesito.

Así de simple es y contra eso no puedo luchar…

te quiero.