Un cuento de orugas…

En la primera noche de su viaje por el campo, entretanto calentaba su cena, un meteorito cayó en el interior del bosque. Entusiasmado por ser testigo de tal evento, y por su curiosidad científica, salió en su busca. De improviso, su expedición para hallar insectos (lo apasionaba la entomología) se convirtió en una oportunidad para investigar algo del espacio exterior. Después de todo, se especulaba que los aerolitos habían transportado las primeras moléculas orgánicas generadoras de la vida en el planeta.
Fácilmente localizó el sitio de la colisión: un enorme cráter, rodeado de árboles arrancados de raíz o consumidos por la fuerza del impacto. Una nube de humo y cenizas cubría el área, sin embargo, el fulgor de la roca resaltaba en la oscuridad.
Durante varias horas contempló fascinado el objeto estelar, y para el momento en el cual le fue posible acercase a él, no lo dudó ni un…
Ver la entrada original 904 palabras más