Un viaje por el desierto que no es para nada lo que parece ser.

Llevaba muchos días caminando por el desierto; estaba exhausto, su rostro inflamado por las quemaduras causadas por el sol, las plantas de sus pies ampolladas y sangrantes. Creyó que su búsqueda sería algo más sencillo, sin embargo, su físico le había fallado y su espíritu también comenzaba a hacerlo.
Las dudas se extendían en su cabeza y en su alma. ¿Qué sentido tenía si, como todos le habían dicho, era un acto de necios? ¿Qué sentido tenía si moriría de una manera horrible sin encontrar la verdad?
A lo lejos, el barritar de un elefante lo trajo de vuelta de su ensimismamiento; después, otro más hizo sonar su trompa comunicando un melancólico mensaje a las estrellas que apenas asomaban en la naranja bóveda celeste. Su mirada se dirigió hacia el lugar de donde provenía el sonido. Eran nueve paquidermos caminando en línea, dejando a su paso huellas que…
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