Desnudo mi cuerpo para que observes mis imperfecciones, esas que a veces me incomodan tanto.
Desnudo mi mente para que percibas mi locura, esa que me hace tan único y a la vez tan similar al resto.
Desnudo mi alma para que absorbas mi oscuridad, esa que me atormenta día a día.
Desnudo mi cuerpo para que lo toques, para que lo recorras por completo con tus manos.
Desnudo mi mente para que la deshebres, para que te sumerjas en ella hasta ahogarte.
Desnudo mi alma para que te envuelvas con ella, para que la atenaces y no la dejes escapar.
Porque la desnudez es vulnerabilidad.
Porque la desnudez requiere valor.
Desnudarse no es quitarse la ropa.
Desnudarse es quitarse la piel.
Desnudarse es sentir la verdadera libertad.
Desnudarse es escribir, es pintar, es componer música.
Desnudarse es vaciarse en cualquier tipo de expresión.
Desnudarse es cantar, bailar, es reír a carcajadas, es llorar hasta agotarse.
Desnudarse es correr hasta que los pulmones estén apunto de reventar.
Porque aunque desnudos llegamos al mundo, sólo cubiertos con vérnix y sangre, conforme nuestra vida avanza nos cubrimos, primero, con ropa y después con fachadas: poses, mentiras, pretensiones, prejuicios, superioridad. Todas máscaras que colocamos una sobre la otra. De esta manera es que existimos, olvidando lo que realmente somos bajo todas esas capas que nos encorvan, que nos asfixian, que nos oprimen.
Desnúdate que te quiero ver…
Haz que mi imaginación se disemine
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...